Estimada Erika,
La semana pasada, buscando informacion sobre parkinson encontré tu blog. Lo estoy leyendolo de a poco en cuanto me puedo sentar a la compu.
Hace casi diez años me llamaron para darle clases de actividad fisica a una señora que al entrevistarla me comentó que le habian detectado Parkinson y le habian sugerido relizar algun deporte o clase de gimnasia.
Mi primera impresión fué que debia diferenciar la tensión de la relajación ya que su cuerpo comenzaba a reaccionar de una forma desconocida.... con el tiempo comencé a buscar información sobre ejercicios, actividades, investigaciones y lei todo lo que encontraba sobre el tema, pero todos los trabajos eran realizados por medicos o kinesiologos, ninguno encontré publicado hasta el dia de hoy desde la Eduacion Fisica, área a la cual me dedico, en especial al entrenamiento de la salud.
Con los años me di cuenta cómo debe ser la dosificación del movimiento frente a los días tensos, frente a aquellos momentos donde salir de la cama se vuelve complicado, frente a la fatiga
Es por eso que ahora estoy abocada a conseguir una beca o subsidio para demostrar cientificamente que un programa de entrenamiento para parkinson que dosifique el movimiento diariamente funciona mejorando la calidad de vida, en especial en los primeros estadios de la enfermedad.
Al parecer una entidad de mi pais esta muy interesada en este proyecto ya que solo deriban a sus "pacientes" a kinesiología y un programa así sería de mucha utilidad.Por el momento me otorgarian una beca.
Solo queria compartir esta experiencia con vos ya que encuentro muy poca información
Por Gabriela Inchaurraga
Hace casi diez años ya, recibí el llamado de una mujer que recién enterada de que tenía Parkinson y por consejo de su medico quería hacer actividad física.
Fue ese el comienzo de un largo camino que hasta el día de hoy me atrapo en este universo de los… MOVIMIENTOS DESORDENADOS.
Recuerdo que en esa primera clase, observe algunos temblores leves que aparecían y desaparecían. Una rigidez bastante definida en la zona que delimita el cuello, los hombros y la espalda alta (donde están las escapulas) zona que mereció el nombre del “triangulo de las bermudas” y una gran ansiedad sobre este cuerpo que se manifestaba de repente y sin aviso de forma desordenada.
Tensión o rigidez fue en aquel entonces y lo continúa siendo, el primer objetivo a trabajar. Una rigidez prolongada genera gran exigencia, desencadenando fatiga o stress, en los músculos, articulaciones y en todo organismo. Poder diferenciar un músculo o una postura tensa de relajada no es tarea fácil al principio. Solo con la práctica continua se puede lograr.
Un técnica sencilla de aprender y practicar es la llamada “Técnica de relajación progresiva de Jacobson “ donde se tensan y relajan los músculos en forma sistemática para lograr una sensación de relajación profunda. Esto permite diferenciar bien los dos estados para lograr que el cuerpo reaprenda y memorice estas sensaciones.
La semana pasada, mi alumna me recibió para tomar su clase sintiéndose muy mal, no encontraba la posición que la sacara de ese estado, ni siquiera se sentía cómoda sentada. Estaba perdiendo la fuerza en sus piernas y no sentía los dedos de los pies. Comenzamos entonces la clase en el suelo, dejando que cada articulación y músculo se fuera soltado, relajando desde los pies hasta la cabeza. Utilizando la memoria corporal. Solo buscando la relajación. Esto acompañado desde ya de una buena música.
Poco a poco su cuerpo se fue relajando, pudimos hacer algunos ejercicios de movilidad para activar la circulación en el suelo, después algunos estiramientos sentadas, recién entonces nos paramos para terminar la clase y continuar disfrutando del día.
El movimiento esta siendo considerado como la “nueva medicación”, su dosificación esta siendo estudiada por suerte también cuando este movimiento es “desordenado”.
Licenciada Gabriela Inchaurraga
Cap. Fed. Argentina
inchaurraga.gabriela@gmail.com