domingo, julio 30, 2006

Huellas




Hace unos días atrás y a raíz del reportaje del diario La Tercera me llegó una hermosa carta de una ex alumna que transcribo a continuación:

Hola profe Erika.... Llevo ya hace rato aquí... tratando de ordenar mis ideas para poder escribirle, es que son tantas las cosas que me gustaría decirle y no se por donde empezar.... Creo que la mejor manera será, que esto fluya.... Pues, desde hace muchos años, digamos desde cuando termine mi carrera y di el examen de grado,.. que quería darle las gracias por todo el apoyo que me brindo en esa etapa tan “importante” de la vida y de cualquier estudiante....pues, en esa ocasión no tuve la oportunidad, así que ahora aprovecho este medio para dárselas de todo corazón.... Desde allí y aunque usted no lo crea, ha sido parte importante en mi vida... pues fue una de las pocas personas que me incentivó a seguir adelante con aquel proyecto algo loco en Zapallar...¿lo recuerda?... y finalmente entre sueños pude terminar mi tesis y además comprarme la parcela....Pero, la vida no son solo sueños y por uno u otro motivo, no realice aquella empresa que tanto anhelaba....pasaron los años y buscando y buscando trabajo y haciendo una cosita por aquí y otra por allá.. claro, nada estable... comencé a buscar culpables.... Es que tenía tantas ganas de trabajar, de tener éxito profesional y nadie me daba la oportunidad que caí en algo así como una depresión....

Opté por buscar otro camino.... comencé a estudiar otra cosa que siempre me había gustado... Cosmetología... (en eso estoy ahora)... pero... a pesar que me va bien en cuanto a estudio, por que sigo especializándome.... no he logrado lo que he querido....siempre buscando el éxito... siempre buscando tener los medios para hacer cosas....

Si le cuento todo esto, es para que me entienda, que desde que volví a saber de usted... después de leer sus publicaciones en el blog...ha provocado un cambio en mi..... y hoy me doy cuenta que estaba focalizando mal mis energías.... y eso se lo debo a usted profe.

Ahora se, que lo más importante es SER y luego hacer y tener.... eso lo aprendí después de leer el reportaje, sus publicaciones y meditar mucho...sentí como que usted estaba ahí remeciéndome y diciéndome.... vamos continua... heyyy Pame despierta..... descubre lo realmente importante...Y desde entonces, digamos que hace un par de días que estoy por este nuevo camino y la verdad, que me hace muy bien y es mucho más grato

Por eso no tengo más que palabras de agradecimiento... y agradecerle que haya vuelto a ser visible como lo explica en una de sus publicaciones....
Mi admiración hacia usted cada día crece más y los agradecimientos a Dios por permitirme conocerla, además le agradezco a usted por regálame su fortaleza y energía.. y traspasarla sin duda a través de cada publicación de su blog.

En fin.... Hoy me doy cuenta, que continuó siendo su alumna y usted mi maestra.... gracias por lo que me enseña día a día.

La recuerdo siempre y cada noche está en mis oraciones

Un beso .... La quiere Pamela .

Y ¡¡¡ ANIMO PROFE!!!!!!

Con esta carta quiero solamente mostrar que dejamos huellas en cada acto que hacemos o dejamos de hacer. ¿Tú has dejado huellas en alguna persona?

31 comentarios:

Unknown dijo...

Seguro Erika de una u otra forma todos dejamos huella,lo hermoso de ello es que lo hacemos en la mayoría de los casos sin ni darnos cuenta,que hermoso es escuchar de alguien después de un tiempo decir "oye tu me ayudaste en esto..." y quizás sólo para nosotros en ese momento fue una reacción o un comentario tan simple,que decir de un maestro que tiene la responsabilidad en la formación de un numeroso grupo de jovenes.
Por otro lado ,actualmente existe este medio de los blogs en el cuál quedará registrado parte de nuestros sentimientos y aficiones.
Erika gracias por compartir tus vivencias,a todos nos ayudas.
Un fuerte abrazo y cuidate :)

Natho47 dijo...

Te lo dije,despúes del reportaje,algo pasaría,tu don es ser Maestra y lo estás logrando.
Pienso que uno deja huellas por acción o por omisión.
Para mi es muy grato ,despúes de años ,saber de algunos que me han dicho,usted ha sido el mejor jefe que he tenido,no confundir con los pateros que nunca faltan.

Anónimo dijo...

Saludos caribeños, Zenia desde:

http://imaginados.blogia.com

¡Què instructivo¡. Primero ser y despuès hacer y tener. Se lo mostrarè a mo hija de 14 años que en septiembre va para el preuniversitario. Es una magnìfico instituto preuniversitario, con profesores que llevan en ejercicio muchos años, tambièn los hay jòvenes, claro, pero funciona ese binomio entre juventud y experiencia tan necesario en la enseñanza y en todo en la vida: hasta en los caminos de una sociedad.
Un abrazo a tu hermano.

Anónimo dijo...

Qué hermoso regalo el de tu ex alumna... y aunque lo creas eterna alumna. Qué importante poder ser generosos pues es increible que no nos vaciamos, al contrario, nos reproducimos y multiplicamos con lo bueno de cada uno. Hoy me llevo esta sensación de querer dejar huellas, más he pensado en quienes ahn dejado huellas en mí. Nos vemos maestra!

Gonzalo Villar Bordones dijo...

quién te regala tanta fuerza?

Anónimo dijo...

Hola Erika! Qué bueno leerte de nuevo!

Efectivamente, todos dejamos huellas en nuestro caminar, bien por los pasos que damos... o bien por los pisotones que a veces procuramos (al fin y al cabo, aunque no de gusto reconocerlo, también se habla de "pasos en falso"). Es una de las cosas más hermosas de la vida el agradecimiento, el reconocimiento de que alguien hizo algo bueno en alguna ocasión, algo que estuvo bien y nos agradó (incluso aunque no fuese algo personal hacia nosotros, seguimos admirando y agradeciendo a aquellos que alguna vez hicieron algo que valoramos con una profunda admiración en lo profundo de nuestro corazón. Esas personas brillan en nuestro recuerdo de un modo especial y nos recuerdan el camino a seguir, que hacer las cosas bien no ha de ser tarea pesada ni sacrificio sino un gozo a compartir).

Pero cuando esas situaciones se dan en nuestra propia vida, la enseñanza es mucho más profunda y sus efectos más duraderos, pues pasa a ser parte de lo que nosotros somos. Yo he sido afortunado, como en tantas otras cosas, al poder agradecer a muchos lo que han hecho por mi, y en ocasiones también he recibido el agradecimiento de los demás, como te ha sucedido a ti, Erika.

Aunque estoy escribiendo demasiado para un mero comentario, voy a responder a la pregunta de Erika con una anécdota personal, aquella de la que estoy más orgulloso, porque, pienso, es muy significativa:

Cuando era algo más joven, con 20 años, solia reunirme con un grupo de chavales a los que conocía de hace tiempo. Una tarde estábamos sentados todos en un banco. Tan sólo uno de nosotros, Ángel (al que llamban "Gordi" por su sobrepeso) estaba de pie, dándonos la espalda mientras gritaba algo a alguien a lo lejos. De repente uno de los que estaba sentado a mi lado arrojó una bola de papel a la cabeza de Ángel mientras exclamaba "¡Cógela, Gordi!". Cuando Ángel se volvió gritó "¿Quién ha sido?", y una voz respondió "Ha sido José", refiriéndose a mi. Yo levanté la cabeza para mirar a Ángel pero, sinceramente, no me iba ni a molestar en defenderme de esa acusación. Tampoco iba a hacer falta. Antes de que llegase a mirar los ojos de Ángel éste dijo: "No, José no ha sido... el NUNCA me llama "Gordi" ".

Y, sinceramente, me sentí muy bien, y además aprendí varias cosas. En aquella frase estaba el reconocimiento de años de trato respetuoso por mi parte. Que aunque yo considerase que aquello era lo mínimo que podía hacer, en un mundo en el que la gente se trata mal, aquellos que en tal ambiente se muestran simplemente respetuosos, sin especial méritos ni virtudes, ya son bien vistos fácilmente por los demás, con lo cual debemos pensar lo fácil que es ser respetado y valorado, basta con hacer uno otro tanto, y que eso se consigue tan sólo actuando sin malicia y teniendo al otro en cuenta. Que el verdadero reconocimiento, el más auténtico, no puede uno ni buscarlo n pedirlo, todo lo que puedes hacer es tratar de merecerlo. Que, en cierta medida, nada es insignificante, pues en aquella situación, hubiese bastado que yo hubiese llamado a Ángel “Gordi” na sola vez para que él no pudiese decir lo que dijo.

Tal vez la clave de la felicidad, de la más auténtica y profunda, sea un arte que aprender como cualquier otro. En mi caso, toco el piano. Hay que ser conscientes de los dedos, de la técnica, de las notas... pero luego, cuando lo has aprendido, aprehendido y asimilado... entonces lo que tienes que hacer es simplemente olvidarte... y tocar. Y si hay algo que tengas que decir, tu música simplemnete lo plasmará. Tal vez en la vida suceda otro tanto. Tenemos que conocernos, saber cómo somos, de qué pie cojeamos y por qué... pero luego, una vez que eso se ha completado (la etapa más dificil, sin duda) entonces sal al exterior y olvidate de ti.. No hay más recompensa predeterminada para quien está bien consigo mismo que el placer de compartirse más profundamente con los demás. Para quien hace el bien esperando recompensas, premios y alabanzas, nunca el negocio será rentable, todo beneficio parece poco. Para quien es sincero en su respeto y su entrega, a pesar de no tomarse las relaciones como un negocio, sale ganando, independientemente del resultado. Gana en el mismo momento en que su dar es sincero, porque dar, amar y disfrutar con el otro es ya un bien. Si además alguien lo reconoce o lo valora, y siempre habrá quien lo haga, entonces el regalo de la vida es doble.

Hace poco lei una frase que me gustó: Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. Cuanto más capaces de amar somos, a nosotros, a quiens nos rodean y a todo el mundo, menos miedo les tememos, y viceversa, el miedo no hace sino anular la capacidad de amor. O como decía Bertrand Russell, quien tiene amor al amor, tiene miedo a la vida, y quien tiene miedo a la vida, ya está muerto.

Un abrazo a todos y muy especialmente para ti, Erika. Espero que no te moleste que haya escrito tanto en un mero comentario.

José Sánchez-Cerezo

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Érika:
Por cierto que hemos dejado huellas; la cosa es cuales. Por lo menos miro para atrás y veo que por lo menos a nadie he dejado clavado por deudas (una constatación básica pero no poco importante); mi acción es tan escrita, que no sabría decir cómo voy dejando huellas en otros por mis acciones; la trama de la vida es tan compleja que debemos estar llenos de improntas en los demás; pero desde el punto de vista al que te refieres, supongo que a mis hijos les voy dando lo que soy, en mis ademanes y acciones sobretodo. El fárrago de la vida y el propio temperamento se interponen al paradigma del padre guía y señero que quisiéramos ser; los mismos padres de uno fueron personas alejadas del paradigma perfecto, ¡pero vaya!; estoy aprendiendo a valorar mucho la humanidad de quienes tenemos cerca, que este cuento de la consistencia a todo evento, siempre me parece sospechosa; tener una noción humana de los propios guías lo considero más valedero que esas imágenes que nos auto-forjamos de nuestros maestros (y al unísono nos vamos armando nosotros para mostrárselas a los demás). Disfruto la humanidad de las personas; así como embutidos de ángel y de bestia (Nicanor Parra) más que como artilugios incontrarrestables; ¡Humanidad, Humanidad!; ¡cuantos ángeles se han inventado desde ti!.
Que tengas una excelente semana, y gracias por los comentarios que has ido dejando en mi Blog; la verdad, como ya te lo he dicho, me han retroalimentado una barbaridad.
Así que por lo pronto, Tu, Érika Contreras, con tus constructivos comentarios, has ido de alguna manera positiva encausando mi arduo trabajo de escritor. Ya es harto, te lo digo desde la contraparte.
[Quedamos a la espera de su próximo post]

Pilar dijo...

Querida Erika: Justo hoy escuche en la t.v. (a no se quién...) esta frase "hay gente que va dejando una estela de tristeza por donde pasa". Instantáneamente pense en un par que he conocido y sentí que yo no era de esas personas, tampoco es que ande sembrando felicidad por la vida, pero si tengo claro que la gente me busca para hacer amistad y conversar y reir. Creo que esa es la huella que dejo en la gente y me encanta que así sea.
También las dos personitas lindas que tengo por hijas van siguiendo mi huella cada día y por eso siempre hay que tratar de no desviar el rumbo.
Felicitaciones por la entrevista, creo que ayudas con tu testimonio a aprender a agradecer la vida que nos toca vivir y a empeñarnos en vivirla lo mejor posible. Las fotos están lindas, estoy segura que es un poquito de sueño como dices, nunca pena.
Un gran abrazo, hasta pronto!

Morena dijo...

Espero poder dejar una huella positiva en cada persona que hablo y conozco, sólo escuchar sus problemas o dolencias no sólo físicas a veces permite dejar una huella.

Claro que no hago mis acciones en pos de dejar una huella y ser reconocida por ello, sólo se hace desde el corazón.

Anónimo dijo...

Erika: Dejar huella es un anhelo muy hondo del corazón, es la necesidad de trascender, de permacener más allá del tiempo acotado que tenemos por delante. Es darnos cuenta que en este proceso de ir desarrollándonos, le debemos mucho a tantas personas concretas, con nombres y apellidos, y es hacernos cargo también que en este proceso otros beberán de nuestras acciones, errores u omisiones. Cuando preguntas si uno ha dejado huellas, te respondo que sí, lo que no sé si aquellas que yo quiero dejar. Particularmente me interesa dejar huella transmitiendo en mi quehacer mis convicciones, mis certezas. Creo en la posibilidad de encontrarnos, de ser con otros y para otros, creo en el aprendizaje y en la posibilidad de enriqucernos en la diversidad. En esto me gustaría dejar huella en mis amigos, colegas, pacientes y por sobretodo en mi esposo e hija. Quiero que ella descubra también que la vida vale la pena vivirla con otros, aunqe ella es hija única.

Any

Lety Ricardez dijo...

Pues me gusta pensar que si, pero no me pondré aquí en tu blog a explicarlo, prefiero aprovechar este espacio para decirte que me alegran mucho estas grandes satisfacciones que estás teniendo, que ponen en su justa dimensión los problemas y la enfermedad,

Tú eres una elegida, pues has logrado dar fruto a través de lo difícil transformando lo negativo en positivo,

Besos para tí

joseluis dijo...

pasaba para saludarte, en el tema "huellas" no tengo opinion formada ya q nunca me detuve a pensarlo...mas bien concuerdo con ray bradbury cdo.dice "cada dia al bajar de la cama siento q entro en un campo minado"...o sea q las huellas q dejo son debido a evitar q una mina me vuele en pedazos.

Icy dijo...

Mi querida Erika!!!

No es maravilloso tener ex-alumnas como ésta??? Seres como estos son los que me hacen amar la docencia por sobre todas las cosas!!!

Y qué casualidad, hace poco tiempo atrás, publiqué un post en el que contaba como me había encontrado con un ex-alumno y nada menos que en el Liguria, valorrr!!! Jajajjaaa...

Sólo pasaba rapidito a dejarte un tremendo abrazo mujer extraordinaria, lleno de sincero afecto, como siempre!!!

AbrazOSOS!!!

Icy

Maryita dijo...

Erika
Ves lo linda que eres? no decaigas nunca en tu lucha, que los que te tenemos como ejemplo en la vida diaria te podamos entregarte tambien esta fortaleza en algunos momentos,
un abrazo grande

pd: humm asi es que te da frío en mi blog, jaja es que aqui en conce hace ratito que estamos con temperaturas bajo cero

Maryita dijo...
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Rodrigo dijo...

saludos Erika...vaya! supongo que no hay vida sin dejar huellas...¡que gran satisfacción habrás sentido con la nota que comprtes! y cómo no hacertelo saber, si tus ojos marcan con tinta indeleble..

cariños

Makeka Barría dijo...

Que linda misiva la de tu alumna... se percibe el gran cariño y respeto que te tiene.
Uno siempre deja huellas... a veces en forma silenciosa, otras veces en forma abierta.
Debemos aprovechar que DIOS nos usa de instrumento, no sólo para dejar huella... si no que lecciones de vida.
Un gran abrazo.

Erika Contreras dijo...

Aquí me quiero referir a los que han dejado huellas en mi: primero mis padres que con todas sus carencias, lograron darme una formación valórica, que yo considero sólida. Any, mi hermana , el placer por los libros, fue ella la que me regaló el priimero y el amor por la literatura. Mis hermanos, cada uno cn su forma de ser especial ha dejado huellaen mi, pero lo que más los ha caracterizado es su tremenda generosidad, una familia unida, pero que no se cree mucho el cuento.
Tanta gente, amigos ....que si los nombrro corro el riesgo de olvidarme de alguno de ellos.
Wilma, mi cuñada y amiga.
Mis alumnos que tb han dejado huellas en mi. Algunos como Gabriel del que aprendí mucho al comienzo del parkinson, con unna sabiduría que me dejó impresionada.
Cada persona que pasó y está pasando por mi vida van dejando huellas, para bien o para mal, pero cada unna ha dejado un aprendizaje en mi y creo, eso es lo importante.
Por último y no menos importante , Ricardo y mis hijos Vicente y Pablo que son mi sustento emocional y la razón de seguir siempre hacia adelante.
erika

Siempre Yop, Bárbara para los amigos dijo...

lindo epistolario...
espero dejar huellas, trabajo cada dia en ello para que mi gente me recuerde y saque lo mejor de mi y que esto le sirva de experiencia en la vida,

saludos

sigue cuidandote mucho

Alvaro dijo...

Hola Erika.

Me emocioné al leer la carta. Que lindo recibirla y saber que has dejado huellas profundas. No se, sin duda que fortalece y dan ganas de seguir adelante, reconfortante.

hoy no se si he dejado huellas por ahí en otras personas, me bastaría solo hacer las cosas bien y con agrado y si por ahí calo hondo en alguien estaría aún más conforme con mi camino en esta vida.

Un abrazo.
Alvaro

Águila libre dijo...

Hola Erika; que hermoso saber que has dejado huella en tu andar en la vida, y huellas que marcan de manera tan positiva a alguien.

Yo supongo de debo de dejar huellas, pero creo que son los demás quienes lo debieran decir, sólo así se tiene la certeza de haber hecho algo bueno.

Sigue adelante, dejando huellas y traspasando tu sentir en este medio que nos hace reflexionar a todos.

Muchos cariños

María Paz

Shi Ho dijo...

...espero, aparte de mi familia, haber dejado alguna huella. Sino, espero dejarla...

Leyendo tú post mi mente evocó aquella sabía frase:

"En todo lo malo hay algo BUENO... y en todo lo bueno algo malo"

Son tantas las cosas y situaciones de vida que percibimos como malas. Tantas...
Pero al final de cuentas y una vez vencido el escollo, al retroceder la mirada, se logra vislumbrar todo lo bueno que ella conllevaba y... desde la sensible sabiduría que sólo allí, de esa una forma, es recogida..

Te vez reGia en la foto de la entrevista..

FELICITACIONES por tus logros; ellos han de ser TODO un ejemplo de VIDA..

AbrazOs,
Shi..!

Anónimo dijo...

Saludos caribeños, Zenia desde:

http://imaginados.blogia.com

Gracias Erika por tus recuerdos sobre mi nación.

Makeka Barría dijo...

Pasé por aquí a saludarte.
Espero estés bien.
Besotes.

C. dijo...

Qué maravilloso dejar huellas en alguien. Espero ser lo suficientemente buena para ser ejemplo de algo para alguien algún día...

Saludos

Johnymepeino dijo...

Dicen que el mal prevalece cuando los hombres buenos dejan de actuar.

No lo consintamos Erika ;)

LS dijo...

Hoy estoy muy bajada porque mi jefe presento su renuncia y se va, la razón de mi pena... es que existen pocas personas como él y es dificil por estos dias encontrar una persona tan sincera y desinteresada, tan humana. Igual me alegro por él, porque estara con su familia, pero aca dejara el vacio de su ausencia y la marca de sus huellas.

Abrazos para ti!!!

Anónimo dijo...

La verdad es que no sé...y si así fuera, prefiero no enterarme; si dejé una huella, que sea cuando ya no esté en este Mundo y alguien por ahí recuerde mi paso. Para el ego viene bien saberlo ahora...pero a veces no estamos preparados para manejarlo.

Saludos cordiales.

clo dijo...

Huellas... ¿quien no ha dejado huellas? ¿cuantas huellas de "otros" llevamos puestas? ¿quienes seriamos si no nos marcaran y si no marcamos? A veces ni tenemos conciencia de esas huellas, pero de pronto -de la nada- aparece quien dejó la huella más extensa en mi vida, y como tu, también tiene pk, gracias a eso se que la huella que he dejado en él es tan importante como se refleja en una sola frase "...ni vendiendo mi carro podría comprar un chocolate la mitad de bueno al que tu me enviaste envuelto en el papel mágico 'eres importante para mi'..." él está en Venezuela y le envie un shane nuss... es tan fácil hacer feliz a quienes queremos, dejando HUELLAS

Anónimo dijo...

That's a great story. Waiting for more. » »